RUTA GAUDÍ

Teníamos como objetivo proporcionar una experiencia “gaudiana” para los alumnos de intercambio.
Empezamos en la Plaza Catalunya, donde tuvimos una explicación sobre La Manzana de la Discórdia. 
La Manzana de la Discordia es el nombre que dieron los barceloneses al conjunto de casas situadas en el Paseo de Gracia, entre las calles de Aragón y Consejo de Ciento. En esta manzana del Eixample encontramos representados los tres arquitectos más importantes del Modernismo: la Casa Lleó i Morera (1902-1906) de Lluís Domènech i Montaner, la Casa Amatller (1898-1900) de Josep Puig i Cadafalch, y la Casa Batlló (1904-1906) de Antoni Gaudí.

La ruta Gaudí fue pensada de tal manera que pudiésemos ofrecer un camino que ademas de pasar por la principales obras de arquitectura del arquitecto catalan Antonio Gaudí, fuera también agradable y pasando por diferentes barrios de Barcelona.

Casa Lleó i Morera

La Manzana de la Discordia es el nombre que dieron los barceloneses al conjunto de casas situadas en el Paseo de Gracia, entre las calles de Aragón y Consejo de Ciento. En esta manzana del Eixample encontramos representados los tres arquitectos más importantes del Modernismo: la Casa Lleó i Morera (1902-1906) de Lluís Domènech i Montaner, la Casa Amatller (1898-1900) de Josep Puig i Cadafalch, y la Casa Batlló (1904-1906) de Antoni Gaudí.


¿Por qué los ciudadanos de Barcelona bautizaron esa manzana con el nombre de Manzana de la Discordia? Lo que pretendían era hacer un símil con un episodio de la mitología griega que nos cuenta la boda de Tetis y Peleo, al que fueron invitados todos los dioses excepto Eris, la diosa de la Discordia. Muy enfadada, se presentó en el banquete dejando en la mesa de los regalos una manzana de oro con la inscripción Kallisti (para la más bella). La manzana fue reclamada por Hera, Atenea y Afrodita. Para evitar discusiones, Zeus propuso que se hiciera un juicio presidido por Paris, príncipe de Troya, para decidir para quién sería la manzana de oro. Las tres diosas le intentaron convencer, y finalmente Paris dio la manzana de oro a Afrodita, que le había prometido el amor de la mujer más bella del mundo: Helena, mujer del rey de Esparta. 

Y este hecho provocó la Guerra de Troya. El símil de este episodio de la mitología griega con la Manzana de la Discordia indica que los barceloneses todavía dudan cuál de las tres casas es la más bella: la Casa Lleó i Morera de Lluís Domènech i Montaner, la Casa Amatller de Puig i Cadafalch, o bien la Casa Batlló de Antoni Gaudí.

Casa Amatller

Casa Batlló

Después de caminar por todo el Passeo de Gracia, caminamos por el Eixample hasta llegar en la obra más importante de Antonio Gaudí, la Sagrada Familia. Al contrario de lo que mucha gente cree, la construcción de la Sagrada Familia comenzó antes de que Gaudí estuviera realmente involucrado en el proceso. En 1883, Gaudí se hizo cargo del proyecto y lo transformó según su estilo arquitectónico, combinando el Gótico con formas propias del Art Nouveau. Así que el verdadero edificio de la iglesia tal y como es hoy en día comenzó con la intervención de Gaudí en 1883 y aun sigue en construcción con el plano de terminar en 2026.

Si eres un apasionado de Gaudí, de su arte y arquitectura, entonces aquí quedarás

fascinado. Estarás todo el rato mirando hacia arriba con los ojos puestos los vitrales,

las columnas con forma de árboles que se dividen formando ramas que se extienden hacia el cielo...

¡Te sientes como si estuvieras en un bosque encantado!. La Sagrada Familia es simplemente mágica !!!!

Si eres un apasionado de Gaudí, de su arte y arquitectura, entonces aquí quedarás fascinado. Estarás todo el rato mirando hacia arriba con los ojos puestos los vitrales, las columnas con forma de árboles que se dividen formando ramas que se extienden hacia el cielo...

¡Te sientes como si estuvieras en un bosque encantado!. La Sagrada Familia es simplemente mágica!!

Después de la experiencia mágica por el bosque encantado de Gaudí fuimos a provar otra atmosfera de Gaudí, el Parc Güell. 

Eusebi Güell encargó a Gaudí el proyecto de hacer una urbanización para familias acomodadas en una gran finca que había adquirido en la zona conocida popularmente como la Montaña Pelada. Su situación era inmejorable, en un entorno saludable y con unas espléndidas vistas del mar y la llanura de Barcelona. En la urbanización se preveían unas 60 parcelas con forma triangular, con una compleja red de caminos, viaductos y escaleras que salvaban la topografía del terreno. Las condiciones de construcción eran muy restrictivas, ya que solo se podía edificar una sexta parte de la parcela, y la altura y la ubicación de las viviendas no podían obstaculizar la vista al mar ni privar a los vecinos del sol.

Gaudí respetó la vegetación existente en la antigua finca, como los algarrobos y los olivos. En cuanto a la introducción de nuevas especies, optó por plantas mediterráneas con baja demanda de agua. Asimismo, ideó diversos sistemas de captación y almacenamiento de agua a partir de los sistemas de riego que conocía del entorno rural de su niñez. De esa manera, tanto la vegetación como la gestión de los recursos hídricos contribuían a evitar la erosión del terreno ocasionada por las torrenciales lluvias mediterráneas, al tiempo que ayudaban a cubrir las necesidades de agua de los habitantes de la urbanización.

Y para cerrar el día con llave de oro, fuimos a mirar una película 4D en Gaudí Experiencia, a cual nos ponía en una montaña rusa y pasábamos por todos los edificios de Gaudí y sus leyendas mágicas.

CARNAVAL SITGES

Sitges es un hermoso pueblo marinero que forma parte de la provincia de Barcelona y que esta situado en la costa mediterránea a 36 km al sur de Barcelona.

Al finalizar la dictadura española, empiezan los cambios políticos, Sitges sufre desde finales de los 70 hasta hoy en día, un crecimiento extraordinario. Esto supone la creación de nuevas zonas residenciales, nuevas calles y avenidas. Con el fin de la dictadura, Sitges recupera la fiesta del Carnaval por las calles del pueblo, y con el pasar de los años no sólo se ha construido una imagen para el turismo sino también una tradición folclórica.

Esta efervescente vida social y cultural está impregnada en los habitantes de Sitges, pero aún no ha perdido el espíritu de un pueblo pequeño de pescadores, con sus casitas blancas y de gente  simpática que camina por los distintos barrios saludando los demás. El crecimiento de la ciudad, hace de Sitges un pueblo especial dónde la palabra “aburrimiento” no tiene cabida en su vida, ofreciendo sitio para todos los gustos pero al mismo tiempo posee rincones de calma y reposo para los que así lo desean. Los contrastes de las paisaje natural con el encanto de su gente le han hecho especial: el mar y las montañas del Garraf, sus rincones de calma y sus calles de fiesta, las fiestas populares y los Festivales Internacionales de Cine y Teatro, las fiestas religiosas y las fiestas paganas.

La celebración del Carnaval de Sitges se ha convertido en unos de los principales eventos de la vila. Su Arribo de Sa Majestat Carnestoltes, la presentación de la Reina del Carnaval, la Rúa de la Disbauxa (domingo), la Rúa de l'Extermini (martes) y la despedida de Sa Majestat Carnestoltes (miércoles de ceniza) son los días señalados del Carnaval, aunque todos los días se realizan multitud de actividades por las calles, residencias y escuelas de Sitges.

Escribir sobre los recuerdos de un buen carnaval siempre es un desafío, al final sabemos que es una des las fiestas más divertidas y en cual dejamos la memoria y los prejuicios de lado y simplemente disfrutamos con todas las personas.

Salimos de Barcelona alrededor de las 15h de la tarde de domingo con destino a disfrutar del Carnaval más importante de Catalunya: El Carnaval de Sitges !!!

Éramos un grupo de 20 personas, de diferentes nacionalidades, diferentes trajes pero con un mismo objetivo, disfrutar y bailar hasta que nuestros pies se cansasen.

Con la finalidad de llegar al lugar del desfile de las carrozas, empezamos el domingo con la típica rutina catalana de ir caminando y cambiando de bar en bar durante todo un día, así ademas de tener un programa divertido, pudimos conocer la cultura arquitectónica modernista de la ciudad.

Cuando ya se ponía el sol y la luz de la luna se apoderaba de la ciudad, las carrozas empezaron a desfilar por las calles repletas de gente disfrazada y con ganas de fiesta.

La magia y creatividad de los participantes duró toda la noche, pero nosotros teníamos que marchar, así que con mucha pena nos dirigimos de vuelta a Barcelona, con la satisfacción de haber participado en una noche inolvidable.