El alojamiento en Barcelona. Las mejores opciones

El tema del alojamiento cuando analizas las posibilidades de irte a estudiar fuera, siempre representa una de las dudas más grandes en la planificación de tus futuros estudios. ¿Vivir cerca de la universidad o cerca del centro? ¿Compartir piso o irme a una residencia de estudiantes? ¿Vivir en la ciudad o irme a las afueras? Es obvio que no existe la solución perfecta, ya que todas ellas tienen sus ventajas o desventajas. El objetivo de este post es solamente plantear las opciones que los estudiantes internacionales tienen al llegar a Barcelona a la hora de buscar alojamiento.

RESIDENCIA DE ESTUDIANTES

Sin duda esta puede ser la opción que a priori te puede dar más seguridad (o al menos a tus padres) pero como todas tiene sus ventajas y desventajas. La mayoría de las residencias disponen de unos servicios complementarios que están incluidos en el precio del alquiler (lavandería, cafetería, etc.).

Deberás tener en cuenta que las residencias de estudiantes acostumbran a tener normas un poco estrictas en lo que respecta al orden, las fiestas, las visitas, los horarios de entrada y salida, los contratos, las estancias mínimas, etc., por lo que te recomiendo que leas bien las condiciones de la residencia a la que quieres entrar antes de firmar ningún documento ni hacer ningún pago por adelantado.

El precio de las habitaciones en las residencias de estudiantes varía mucho teniendo en cuenta si compartirás habitación, de los servicios incluidos o de la ubicación de la misma. A continuación te proponemos unas cuantas opciones para que te hagas una idea:

Residencia Sarrià

Residencias Universitarias RESA

Barcelona Residencias

Web de residencias universitarias en Barcelona

Cabe señalar que en el mes de Septiembre se inaugurará la Residencia Universitaria Campus La Salle, así que pronto podremos darte más información al respecto.

COMPARTIR PISO

Esta es la opción a la que más se apuntan los jóvenes estudiantes que vienen a Barcelona. Resulta muy cómodo para las personas que quieren compartir gastos y tareas del hogar (a quién no le gusta que otro limpie el baño). Solamente hay que tener cuidado con quién te vas a ir a vivir, ya que convivirás mucho tiempo con esas personas y no es plan ir cambiando cada mes de compañeros de piso.

Te recomiendo que veas las opciones, tanto entre tus compañeros de clase, como entre otros colegas que tengas en otras universidades. Las posibilidades son infinitas y seguramente encontrarás la que más se adapte a tus necesidades.

Podrás encontrar habitaciones en alquiler desde los 300 hasta los 500 euros, dependiendo si incluyen los gastos generales (agua, luz, gas, internet) y los gastos comunitarios. También resulta una buena opción conseguir un piso de varias habitaciones entre varios compañeros y alquilarlo completo.

La verdad es que la experiencia de compartir piso es única y aunque no está hecha para todo el mundo, no puedo pasar la oportunidad de recomendártela si lo que quieres es vivir en plan comuna.

Poco a poco te darás cuenta que si todos ponen un poco de esfuerzo, las cosas se hacen más fáciles y más rápido; y las fiestas quedan mejor, seguramente tu apartamento se convertirá en el cuartel central de las celebraciones de todo tu grupo de amigos.

Aquí encontrarás varias páginas web de alquiler de habitaciones y pisos compartidos:

http://www.habitaclia.com/

http://www.fotocasa.es/es/

http://www.idealista.com/

UN ESTUDIO PARA MÍ SOLO

Si lo de compartir piso no te llama mucho la atención y quieres tener la independencia que te da el vivir solo, pues el alquilarte un estudio también es una buena opción. Encontrarás pisos de una o dos habitaciones entre 500 y 600 euros, e incluso más baratos si te alejas del centro y prefieres vivir en los municipios cercanos a Barcelona como Terrassa, Sabadell, Barcelona, Gavà o Viladecans. Lo que tendrás que tener en cuenta es que lo que te ahorres en alojamiento tal vez tendrás que invertirlo en tiempo de desplazamiento y en dinero para el transporte público, por lo que no te vayas muy lejos!

Si con todo esto que te he mencionado sigues sin tener las cosas claras, te recomiendo que la primera semana de tu estancia en Barcelona te alquiles una habitación de hotel u hostal y que vayas analizando con calma y sobre el terreno todas las opciones que tengas disponibles, ya que seguramente el tema de encontrar alojamiento en Barcelona es mucho más fácil de lo que piensas.

UN MEXICANO HACIENDO UN MBA EN BARCELONA

Llega un punto de nuestra carrera en que algunos sentimos el impulso de seguir estudiando. Sí, es algo que a la mayoría no se nos pasaba por la cabeza cuando estábamos terminando el Proyecto Fin de Carrera en la universidad, o sufriendo nuestros últimos exámenes. Sin embargo, empiezas a trabajar, sigues aprendiendo tanto o más que en la época universitaria, pero… llega un momento en el que sientes que necesitas algo más, que la experiencia sola no es suficiente. Ese es el momento en el que comienzas a evaluar las posibilidades de formación de postgraduado, cursos, masters, etc.

En el caso de algunas carreras, parece que un MBA es la evolución natural, un paso más en la carrera profesional. Pero esto no siempre es así, aquellos que venimos de carreras técnicas (informáticos, ingenieros, médicos…) no estamos habituados a concebir el MBA como algo natural en nuestro proceso de formación. Hablando desde mi propia experiencia, aquellos que hemos tenido un perfil principalmente técnico solemos ser los que más dudamos a la hora de tomar la decisión. Creo que llegué a perder la cuenta de las veces que mis compañeros de trabajo, colegas de universidad y amigos me preguntaban -¿Pero tú para qué vas a hacer un MBA?¿Eso no es para economistas?

No sería sincero si no confesara que, durante el proceso de admisión, que es bastante completo y laborioso, no dudé en varias ocasiones de mi motivación para cursar el MBA, de si yo era un candidato adecuado, si el MBA se ajustaba a mi perfil/necesidades… En fin, un montón de dudas!! Pero finalmente, hasta aquellos que hemos sido puramente técnicos, ratas de laboratorio que nos sentíamos cómodos con un soldador y un osciloscopio, sentimos la inquietud de seguir progresando, de tomar responsabilidades y de, por qué no, correr riesgos profesionales. Bien sea para dirigir un grupo de trabajo, bien para ser Director General en una multinacional, necesitamos formarnos. Hay un sinfín de vacíos en nuestra formación, que a base de experiencia exclusivamente nos costaría muchísimo tiempo cubrir. Y ahí es donde entra en juego el MBA, aportando unas bases de conocimiento que, esperemos, sirvan para cimentar una carrera como gestor.

¿POR QUÉ EL MBA EN LA SALLE BARCELONA?

Una vez que has tomado "la decisión", descubres que aún te quedan otro buen número de decisiones. Para empezar ¿dónde voy a hacer mi MBA? La oferta es muy amplia, un montón de escuelas de negocio y universidades están ofreciendo este tipo de master. Desde el boom de los MBA hace ya algunos años, la oferta ha crecido exponencialmente. Y peor aún ¿cómo se si un MBA es mejor que otro? En ocasiones, las diferencias de precio son abismales y, está claro, ése es un factor muy a tener en cuenta, y más en los tiempos que corren…

En mi caso, al final, lo más importante fue tener acceso a antiguos alumnos de más de una escuela de negocios, y a profesionales que ejercen como directivos en la Ciudad de México. Mi alma máter es la Universidad La Salle y  ellos me pudieron aconsejar, tanto a través de las experiencias personales como alumnos de un MBA, como desde el punto de vista de profesionales experimentados que comparten su visión sobre el prestigio de las escuelas y sus ex-alumnos.

Al final, una mezcla de factores, como el espíritu emprendedor de la escuela la localización privilegiada en una de las zonas más privilegiadas de Barcelona e impresiones de amigos y mentores, me decidieron a escoger La Salle Bonanova como el lugar idóneo para cursar mi MBA. A día de hoy, no me arrepiento lo más mínimo de mi decisión. Por supuesto, una gran parte de la experiencia viene dada por la cuidada elección que la escuela realiza de sus alumnos. He de decir que, con el estupendo grupo de compañeros de clase que tuve, no podría estar más contento… Dios me libre de decir otra cosa, y que luego lo leáis, ¿eh? ;). En serio, somos un variopinto grupo de gente con trasfondos y experiencias muy diferentes, pero que no hacen sino enriquecer día tras día mi experiencia, aportando puntos de vista que nunca hubiera imaginado.

Pues, la verdad, es que un MBA resulta algo bastante diferente a la habitual experiencia universitaria en España. Acostumbrados a seguir un programa basado en clases magistrales, seguidas de trabajo individual en casa, resulta chocante acostumbrarse a un esquema radicalmente opuesto.

El MBA sigue un estilo de enseñanza más anglosajón, basado en el método del caso. Aquí, el trabajo individual precede a las clases, y más vale llevar los “deberes” hechos, si queremos aprovechar las clases. Las sesiones se suelen organizar a modo de debate en torno a un caso concreto, en el que los profesores actúan como moderadores y conductores del mismo, ayudando a asimilar conceptos, y potenciando el aprendizaje a partir de las conclusiones extraídas por el grupo. Aquí es donde realmente se aprecia el valor de la diversidad en las clases, y del excelente profesorado.

LA EXPERIENCIA DEL CILS

Por otra parte, en esa época se tenía el impulso fuerte en la creación de lo que se denominaba CILS, dicho grupo me permitió tener contacto con más personas de otras partes del mundo que también estaban por allá pero estudiando otros Master, y por ende con otros horarios y actividades, pero lo bueno del CILS es que en algún momento nos dábamos los tiempos y espacios para convivir, organizando varias actividades como el visitas a museos, regiones de Catalunya, Valencia, País Vasco, festividades,  restaurantes, salidas por la noche a bares y discos,  dichas actividades culturales, lúdicas, deportivas y gastronómicas, fueron en mi experiencia momentos muy buenos y de alguna manera se siente cierta pena y nostalgia recordar y el haber tenido que separarnos de nuestros compañeros (después de pasar tanto tiempo juntos, más bien, amigos/casi-familia), tener la oportunidad de compartir la experiencia con más gente resulta estupendo. Estoy seguro de que aquí se forjaron amistades para toda la vida, y eso es un verdadero valor añadido al puramente académico del MBA.

En resumen: mucho trabajo, mucha intensidad, y muy buen ambiente… la elección estaba clara!!

Víctor Hugo Perea Santos

México D. F. (México)

Master in Business Administration (2003-2005)